Sobre los Maestros: a propósito del profesor Olivencia

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Ayer por la tarde se entregó en Madrid el Premio Pelayo al profesor Olivencia, a modo de merecidísimo y necesario reconocimiento de uno de los grandes Maestros de Maestros de nuestro Derecho. No puedo añadir nada a lo mucho y muy bueno escrito en relación con el profesor Olivencia en estas últimas fechas a raíz de este reconocimiento. No estaría a la altura y no me corresponde. Lo que sí puedo hacer es una muy breve reflexión sobre la condición de Maestro de Maestros del profesor Olivencia, en una época en la que tanto el concepto de profesor como el de Maestro se usa con demasiada ligereza. El profesor Olivencia es una de esas figuras que encaja perfectamente en la idea del auténtico Maestro universitario, en la teoría y con el ejemplo, de tal forma que todos aquéllos que hemos tenido el rato de disfrutar de su verbo fácil, locuacidad y profundo, entretenido y generoso discurso somos unos privilegiados, y lo digo desde la inmensa fortuna de poder haber contado con su presencia en la presidencia de mi Tribunal de tesis doctoral.

Guardo como recuerdo de incalculable valor, aquéllas lúcidas, y generosas reflexiones en torno al ejercicio de la actividad profesional y las profesiones liberales que tuvo a bien hacerme en la defensa de mi trabajo aquélla calurosa mañana de un 30 de junio de 2009 en la URJC. Preciado tesoro del que apenas conservo unas rápidas notas que nutrieron la publicación de mi tesis.

Los homenajes y reconocimientos deben hacerse en vida, y éste para una de las más grandes figuras de nuestra Academia jurídica, es un orgullo y satisfacción para quienes hemos podido disfrutar con la obra y ejemplo de Don Manuel Olivencia.

 

 

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  1. Total y absolutamente de acuerdo con el comentario.Como antiguo alumno del profesor Olivencia en la facultad hispalense siempre recordare sus extraordinarias clases y particularmente un magnífico curso monográfico sobre sociedades mercantiles de gran utilidad para mis posteriores oposiciones a notarias.El magisterio del profesor Olivencia,junto al del profesor Jordano Barea,en Sevilla han sido para mi determinantes en mi afición por el derecho privado.Enhorabuena maestro.

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