No todo es malo cuando de fondos de inversión se habla

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El pasado miércoles 26 de noviembre el diario El País publicaba entrevista de L. Moñino al portero del Olimpiakos Roberto. Dicha entrevista resulta interesante por lo que aporta de visión positiva de la actuación de los Fondos de Inversión en el fútbol profesional, dado que además proviene de un jugador que manifiesta haberse beneficiado de su participación en el fútbol profesional. Uno de los argumentos más firmemente esgrimidos frente a la actuación de los TPOS es el maltrato a la carrera profesional de los jugadores y a sus derechos laborales, no obstante, ejemplos como el de Roberto, acreditan que el conjunto de intereses en conflicto pueden coordinarse, de modo que no se cierre la puerta a una vía de financiación de clubes de fútbol muy necesaria. ¿Cuál hubiera sido la carrera de Roberto, sin la participación de fondos de inversión en las estructuras de financiación de sus sucesivos fichajes? No cabe duda alguna que la financiación de TPOS requiere una especial tutela de los derechos de los profesionales que se ven afectados por ello, pero una adecuada ponderación del fenómeno exige valorar no sólo los supuestos  actuación criticable y en ocasiones abusiva de TPOS, sino aquéllos en los que su intervención permite reactivar el mercado de fichajes y, en consecuencia, la carrera profesional de jugadores. No todo es malo cuando de fondos de inversión se habla.

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  1. José Miguel 30 nov 2014 | reply

    Estoy completamente de acuerdo con lo dicho en el post.
    Siempre se tiende a recelar por el respetable de la entrada de nuevas figuras como los Fondos de Inversión en deportes como el fútbol, dada la posible desnaturalización de la esencia propia del deporte con la entrada de este tipo de instituciones pero ¿Acaso el apalancamiento alcanzado por diversos equipos es más conveniente para la esencia del fútbol? ¿Asegura ello que los jugadores vean cumplida su contraprestación más esencial como sujetos de contrato de trabajo, percibir el salario?
    Comparto que de este tipo de financiaciones puedan verse favorecidos muy positivamente en el aspecto deportivo aquellos ‘equipos puente’ que, por falta de recursos, no puedan aspirar a fichar jóvenes promesas. Eso sí, siempre estará latente el interés lucrativo del Fondo de vender al ‘equipo de destino’ y obtener la plusvalía.
    La cuestión del contrato de trabajo del jugador con derechos económicos propiedad de un Fondo y la finalización del mismo junto con los referidos derechos es una cuestión que ha de regularse en pos de prosperar esta financiación y de evitar contratos de duración a 15 o 20 años.
    Muchas gracias por los post!

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