He tratado en no pocas ocasiones en el blog los diferentes aspectos de la rica y variada problemática jurídico-mercantil que el control económico- financiero del fútbol profesional español ha suscitado en los últimos años. Sirva de ejemplo de ello, este post o éste otro.
Me he posicionado siempre a favor del sistema, tanto por sus evidentes beneficios económico financieros, como por su necesaria vigencia como instrumento que garantiza en el seno de una competición deportiva profesional, una competencia real, efectiva y leal entre los clubes que participan en dichas competiciones. Al margen de los resultados de la contienda jurídica entorno al carácter contrario a Derecho de la Competencia del sistema, lo cierto es que los efectos beneficiosos de su vigencia desde el año 2013 parecen a estas alturas incuestionables. Se trata de una medida que ha contribuido a la solidez financiera de los clubes, la reducción del endeudamiento y a la profesionalización de su gestión. Os dejo aquí algunos datos sobre sus efectos en relación con el endeudamiento con Hacienda por parte de los clubes.