La nueva reforma de la Ley Concursal anunciada

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Cuando todavía estamos digiriendo la última de las múltiples reformas de la Ley Concursal del año 2003, operada por el RD-ley 4/2014, que entre otras cuestiones trataba de dar amparo a una operación de rescate y refinanciación de determinadas entidades empresariales españolas con tensiones de liquidez (es decir, una reforma «ad hoc»), el pasado Consejo de Ministros, dentro de las medidas de reactivación de la economía anunciadas en el Plan de medidas para el crecimiento, la competencia y la eficiencia ,recoge la propuesta de una nueva modificación de la Ley Concursal, respecto de la cuál, en el referido informe se destaca lo siguiente:

«Reforma de la Ley Concursal para adaptar los convenios concursales al nuevo régimen de los acuerdos de refinanciación, especialmente en lo que al régimen de mayorías y sus efectos se refiere. También se revisará el régimen jurídico de la administración concursal para favorecer la reducción de costes y plazos de los procedimientos concursales. Se prestará especial atención a las PYME mediante diversos instrumentos (acuerdos extrajudiciales de pagos y procedimientos abreviados, mecanismos de alerta temprana, etc.). Además, se adoptarán mecanismos para facilitar que en vez de tener que terminar liquidando empresas, se pueda transmitir el negocio en bloque.»

Pues bien, la parece obvio que la profunda crisis económica por la que hemos transitado y transitamos ha exigido la adaptación de nuestra normativa concursal a esa nueva realidad, pero no lo perece menos que estas sucesivas y constantes reformas de la Ley Concursal no responden a las mejor técnica legislativa, ni a la necesaria seguridad jurídica que debería informar nuestro Estado de Derecho. Nuestra Ley Concursal ha perdido cualquier rasgo de generalidad y estabilidad propias de la Ley como fuente del Derecho, y es objeto de continuos y constantes parches a modo de respuestas ad hoc, no siempre suficientemente trabajadas.  Las líneas generales de la propuesta de reforma (pensada para las insolvencias de las PYMES) nos parecen acertadas en cuanto al fondo, pero habrá que ver en qué se concretan. Ya lo saben, una nueva reforma, y van…

 

 

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