Hoy y mañana (días 3 y 4 de octubre) tiene lugar el Congreso Internacional UAM Crisis y Regulación Financiera, en el que se abordará la situación del sistema financiero tras las múltiples reformas operadas como consecuencia de la crisis económica, cuya oportunidad y justificación resultan evidentes:
«El país se encuentra inmerso en una de las mayores crisis económicas que se recuerdan, una crisis que ha tenido una particular incidencia en el sector financiero. La regulación y la supervisión públicas se mostraron escasamente eficaces ante la ingente acumulación de deuda privada por empresas y entidades de crédito durante los años expansivos de la burbuja inmobiliaria.
La solución de la crisis ideada por las instituciones de la Unión Europea busca, ante todo, la estabilidad financiera y el ahorro del gasto público. En el tratamiento de las crisis de las entidades de crédito se insiste en medidas que refuerzan los requerimientos de capital y las provisiones, a pesar de que desde Basilea II esta herramienta, unida a la desregulación, ha demostrado su escasa aptitud para desestimular una gestión excesivamente abocada al riesgo. Por su parte, la política seguida en España ha tratado de facilitar la vuelta del sistema financiero a los mercados internacionales mediante la imposición de nuevas medidas contables dirigidas a generar confianza. Pero estos requisitos, que van más allá de Basilea III y no tienen parangón en otros sistemas occidentales, han empeorado sus balances sellando con ello el crédito. La reforma del sistema financiero español, lejos de corresponderse con una reflexión sobre la finalidad de la regulación del sector, se ha realizado encadenando soluciones normativas urgentes que pretendían dar respuesta a los problemas coyunturales según estos iban apareciendo. Ante esta situación, se hace necesario acometer un análisis pausado sobre las razones que nos llevaron hasta aquí y sobre el sentido global que debe tener la regulación del sector financiero. Sólo así podrán diseñarse los mimbres de lo que deba ser una estructura financiera adecuada para el futuro.»
En el programa del Congreso se incluyen mesas redondas relativas a cuestiones como el control de Entidades de Crédito, el saneamiento y liquidación de las mismas, la reforma de las Cajas de Ahorro, o Gobierno Corporativo y Entidades de Crédito.
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