La tan manida, estudiada y sufrida a estas alturas crisis financiera de mediados de la década pasada cuyos rescoldos y consecuencias todavía “disfrutamos”, generó como lógica reacción frente a los desmanes y abusos de los mercados, una intensa actividad reguladora. De este modo, la respuesta a los comportamientos que se sitúan como causas en el origen de la crisis financiera, ha sido un esfuerzo regulador que permitiese embridar el comportamiento de los diferentes actores en los mercados financieros. La lógica alarma social generada y la profundidad y gravedad de los efectos de la crisis, amparó un impulso regulador que ha justificado todo tipo de previsiones normativas destinadas a reforzar el papel de los organismos reguladores y la intervención en los mercados.
Este impulso regulador en los mercados financieros, como muchas otras medias en el ámbito financiero y mercantil en general, tuvo su origen en el Derecho USA, con la aprobación de la Dodd Frank Act (2010) y el posterior trabajo de desarrollo e implementación de sus medidas y previsiones. Pues bien, una de las principales medidas de la agenda del Presidente Trump en relación con los mercados financieros, se refiere al inicio de un nuevo proceso de desregulación que implique una marcha atrás en gran parte de las medidas regulatorias implementadas a lo largo de los últimos años. Así, si el objetivo bajo la Dodd Frank Act, de forma muy sintética, era enfrentar las causas de la crisis por medio del recurso a la regulación e intervención, el objetivo final de la Choice Act (“Creating Hope and Opportunity for Investors, Consumers, and Entrepreneurs”) cuyo proyecto fue respaldado el pasado 8 de junio por la Cámara de Representantes USA es el contrario: deshacer los excesos regulatorios de los últimos años que han limitado la libertad de las empresas introduciendo controles excesivos e ineficientes que conducen a una injustificada rigidez de los mercados. En este sentido, por ejemplo, muy ilustrativo de esta agenda desreguladora es el reciente discurso del nuevo Presidente de la SEC a cuyo contenido principal podéis acceder aquí.
Seguiremos de cerca el proceso de reforma legislativa ahora impulsado en los EEUU, muy cuestionado desde sectores académicos, y al que, por ejemplo, se han referido recientemente los profesores Sánchez-Calero y Pérez Carrillo aquí y aquí, en relación con diferentes aspectos de la reforma. A estas cuestiones nos refefiremos en siguientes entradas.
