Como me advertía mi buen amigo Joaquín Noval hace unos días, el Sevilla FC planea distribuir dividendos con cargo a los beneficios del ejercicio en su próxima Junta General, noticia que aquí os dejo. No ha trascendido mucho el detalle jurídico de la situación (llama la atención en primer término que la Junta General de aprobación de cuentas y distribución de resultado -la ordinaria- se celebre en octubre, lo que se deduce de las informaciones, aunque insisto no conozco con detalle la vida societaria del Sevilla), pero en relación con esta circunstancia parece conveniente hacer un par de reflexiones generales:
1 ) Se trata de un escenario novedoso: una SAD repartiendo dividendos. Novedoso porque la situación financiera y económica de las SADs hasta fechas muy recientes no arrojaba ni mucho menos beneficios en sus resultados económicos y porque os clubes que una mejor situación económico-financiera tenían, eran asociaciones y no SADS (Real Madrid, FC Barcelona, ATH Bilbao y Osasuna).
2) Societariamente, sujeta la SAD a la LSC debería ser una situación muy corriente: el reparto de beneficios vía dividendos con sujeción al régimen y a las salvaguardas que la propia LSC establece para ello.
3) Las SADs, como sociedad mercantiles que sirven de estructura jurídica a los operadores económicos en la principal de las industrias del ocio, deben funcionar jurídica, económica y financieramente como cualquier otra mercantil en otro sector económico. Así, parece una estrategia muy razonable la de afrontar repartos de dividendos entre sus accionistas, fomentando la cultura del accionista inversor y no el accionista forofo. La acción de un club como un activo rentable, lo que obligará a su vez a una profesionalización de la gestión y administración de las SADS. Me parece un camino muy positivo.
4) Esta situación del Sevilla FC es manifestación concreta del proceso de saneamiento financiero y económico del fútbol profesional, en una camino hacia una industria del espectáculo muy rentable, impulsada por el maná de los derechos de televisión y las bondades del control económico-financiero.